sábado, 14 de mayo de 2011

LA AVISPA DE MAR



La avispa de mar o avispa de caja, es capaz de matar a una persona mediante el contacto. Vive en aguas australianas, se denomina la criatura más venenosa del planeta, seguida por la serpiente marina, el pez piedra, serpiente taipán, rana punta de flecha, pulpo de anillos azules, araña del banano, araña viuda negra, araña reclusa parda y escorpión o alacrán (estos son los 10 animales más venenosos del planeta).
Su cuerpo es casi cuadrado, translúcido y de color azul y verde, por lo que es muy difícil distinguirla, sobre todo para los bañistas, tiene 60 tentáculos de unos 80 cm. de largo.
Habita generalmente en aguas tropicales de Australia y otras áreas del océano Índico occidental y del Pacífico. Se han avistado especímenes en aguas de Papúa Nueva Guinea, Filipinas y Vietnam, pero se desconoce su distribución exacta.
A diferencia de las medusas comunes, que en su mayoría son ciegas, esta especie posee cuatro grupos de veinte ojos. Pero no está claro si pueden seguir objetivos con la vista ni tampoco cómo procesan las imágenes, poseen sistema nervioso central, pero es casi innotable.
Generalmente el roce de la víctima con sus tentáculos pasa inadvertido y no deja lesiones visibles; tras unos 20 minutos se inicia el síndrome irukandji: comienza un intenso dolor en todo el cuerpo, el ritmo cardíaco se triplica, la tensión sanguínea se duplica; por lo general la muerte ocurre tras una parálisis cardíaca.
Sus síntomas se presentan también en dificultad para respirar, náuseas y vómitos, hinchazón y dolores severos, latidos cardíacos lentos y muerte del tejido cutáneo. Sin embargo, algunos animales son inmunes a la toxina, como las tortugas de mar, que se alimentan de ellas sin sufrir daño alguno. En el caso de los humanos, si el veneno penetra en el sistema sanguíneo, la muerte puede llegar a producirse en menos de tres minutos. El tratamiento tópico con vinagre, de las lesiones por contacto, disminuye su peligrosidad.

LA ARAÑA VIUDA NEGRA


La araña viuda negra es la araña más grande de su familia y una de las más venenosas del mundo (situada en el puesto nº. 8), Su tela es irregular y gruesa.  Vive en Jalisco, México.
La hembra mide hasta 35 mm, el macho mide 12 mm y pesa 30 veces menos. Es de color negro carbón brillante y posee una mancha de color rojo en forma de reloj de arena en la parte inferior del abdomen. Las patas son grandes y cada empalme es de color naranja. Las crías jóvenes son anaranjadas, marrones y blancas; adquieren su color negro con la edad, o con cada muda.
Su hábitat es terrestre, suele vivir cerca de la tierra y en puntos abrigados y oscuros. Sin embargo, también prepara sus cuevas sobre plantas. La tela de la viuda se puede encontrar en hendiduras debajo de piedras, en plantas, en grietas o agujeros… Esta araña puede encontrar su sitio en la ropa o zapatos e intenta de vez en cuando entrar en una casa para construir su tela, pero no se encuentra generalmente dentro de ellas. Cuando busca refugio en un edificio, es debido al tiempo frío y a la necesidad de un sitio seco.
Las viudas negras no son agresivas y no tienen el instinto de morder; son tímidas, sedentarias, solitarias, caníbales y nocturnas. La única vida social que muestran es al aparearse. Reciben el nombre de viuda negra, porque generalmente se comen al macho después del apareamiento, aunque a veces el macho escapa y logra aparearse de nuevo.
Son exclusivamente carnívoras y incompatibles entre ellas. Se alimentan habitualmente de insectos; sin embargo, también se alimentan de chinches de madera y otros arácnidos. Para devorar a sus presas, las atrapa, las enreda en la tela, las inserta un veneno y cuando están muertas, inyecta unos jugos gástricos a la presa, así se disuelve y puede absorberla.
Se considera que el veneno de estas arañas es 15 veces más tóxico que una serpiente de cascabel.

GONZALO FERNÁNDEZ

 

LAS TORTUGAS


Las tortugas son animales, reptiles y ovíparos. Están cubiertas por un caparazón que usan como escudo del que salen las cuatro patas, la cabeza y la cola. No tienen dientes, pero sí un pico que recubre su mandíbula, parecido al de las aves. Las tortugas mudan la piel y los escudos del caparazón (uno a uno), pero muy despacio, no como serpientes o lagartos.

La incubación se produce en nidos excavados por ellas en la tierra. El calor que se necesita para incubar los huevos viene del Sol. Las tortugas son muy longevas; una de la que más, vivió 175 años (se llamaba Harriet). Hay tres tipos de hábitat para las tortugas: terrestre, marino y de agua dulce y algunas mezclas (semiacuáticos)  Las de hábitat terrestre presentan dedos libres, mientras que las de los hábitats acuáticos tienen las extremidades transformadas en aletas o bien los dedos unidos por una membrana.
Trabajo realizado por GLORIA GARCÍA